Conferencia: Lógica para ganar en bolsa

Conferencia de José Antonio Madrigal que introduce a los ciudadanos en la inversión bursátil a partir de los pilares fundamentales que deben regir la operativa de cualquier persona que tenga inquietudes bursátiles y que se plantee rentabilizar sus ahorros a través de la inversión en bolsa. En esta conferencia, Madrigal explica cuáles son los 3 pilares fundamentales de su metodología bursátil:

• El análisis y la elección correcta de los valores.
• La psicología necesaria para ser un buen inversor.
• La constancia en la gestión del riesgo.

A partir de este triple planteamiento teje una forma de operar lógica, eficaz y rentable, las claves de la cual, va desgranando a medida que avanza la conferencia.

La conferencia comienza realizando un paralelismo entre los aprendizajes de la vida y los de la bolsa, ya que sostiene que la lógica que se debe utilizar en el mercado ha de seguir los patrones de la que se aplica en el día a día. Para demostrarlo, lanza 3 interrogantes que cualquier inversor debe plantearse antes de iniciarse en bolsa:

• ¿Contra quién invierto?

Igual que en la calle, cualquier empresario analiza detenidamente a su competencia, en la bolsa, cualquier inversor debe preguntarse contra quien invierte. Y la respuesta que da Madrigal es dura pero necesaria: cuando invierten en bolsa, lo hacen contra los mejores físicos, estadísticos, matemáticos e informáticos. Contra los mejores del mundo, todos ellos, están al servicio de los mercados.



• ¿Cuánto sé de bolsa? ¿Cuánto de difícil es, para mí, la bolsa?

La segunda pregunta que Madrigal plantea en esta conferencia es doble y por ello requiere también una doble respuesta: si la respuesta a la primera pregunta es un número inferior a la de la segunda, Madrigal sostiene que es mejor no invertir. Es necesario formarse y estar seguro de que se conoce cómo funciona el mercado antes de introducirse en él.



• ¿En qué compañías invierto?

Cuando ya hemos resuelto los primeros interrogantes, es hora de responder esta tercera cuestión. Se trata de otra pregunta que José Antonio Madrigal afirma que podemos despejar si analizamos nuestro comportamiento en el día a día: En la calle, como en la bolsa, funcionan las tendencias y debemos seguirlas, aprovecharlas y cuando se acaban, salirnos rápidamente. Hace 20 años existía la tendencia del videoclub, hace unos pocos años menos, la de las inmobiliarias y ahora, el compro oro. Debemos aprovechar las tendencias mientras duran y salirnos de ellas cuando se acaban. Esta lógica debe aplicarse a la bolsa y también a la vida. No se puede ganar dinero en 5 años y después en otros 2, perderlo todo esperando a ver si el negocio se recupera. Un negocio, como una inversión en bolsa, está para ganar dinero. Si deja de darlo, debe dejar de estar en ese negocio.

A partir de esta primera aproximación a la lógica de la inversión, Madrigal desvela, en la conferencia, cuál ha de ser la actitud de un buen operador en bolsa y cuáles son los sentimientos que se deben desterrar en la operativa bursátil. Dos de las que destaca en la conferencia son:

• El miedo a la subida prolongada.

Cuando obtenemos beneficios, tenemos conmoción y miedo a perderlos por un cambio de la situación. Pero debemos cambiar este sentimiento: la esperanza debe ser la sensación en el momento en el que hemos cogido una buena tendencia y la acción va hacia arriba.



• La esperanza cuando se suceden las pérdidas.

Cuando un inversor tiene una acción que baja, nunca debe tener esperanza en que vuelva a subir. La tendencia es bajista y se trata, por tanto, de un mal negocio. Hay que cambiar el chip de inmediato y cambiar la esperanza por el pánico. Madrigal pregunta: ¿Está en bolsa para ganar? Si lo está, sálgase de esta acción cuanto antes.

Por último, Madrigal desgrana las claves básicas para poder ser rentable de manera continua. Recogemos, aquí, algunas de ellas:

• Buscar siempre empresas buenas.
• Invertir en máximos históricos.
• Colocar siempre stops para limitar las pérdidas.
• Diversificar en sectores, mercados, compañías e incluso en intermediarios (brókers)
• Controlar férreamente el riesgo.
• Evitar el análisis de la cotización bursátil diariamente.
• Utilizar únicamente indicadores útiles, como el precio.