Escuche al mercado y será un buen inversor

Cuando se emprende la apasionante aventura de la inversión bursátil hay que aprender a escuchar lo que dice el mercado. Sí, aunque le parezca extraño, el mercado es un idioma y cuanto mejor lo hablamos, mejor fluimos con él. Para llegar a ser un operador excelente se debe escuchar al mercado, aprender a ver qué trata de decirnos y también cuándo ha cambiado de opinión. Hágalo también usted y verá como sus resultados mejoran.

Una acción puede decir cosas de manera clara, como por ejemplo: tengo esta fuerza, voy hacia arriba, bajo a impulsarme, me estoy acelerando, quizá he ido demasiado rápido, estoy en un lateral esperando a mi rentabilidad, me estoy quedando sin fuerza... etc.

Algunas veces también la oímos decir comienzo un nuevo tramo, voy a realizar otro tramo, mi ciclo es este, combina con un título diferente a mi onda, libera el riesgo, busca otro valor, te permito mucha carga, ha bajado mi volatilidad en relación a la onda anterior, ha crecido mi volatilidad, me voy a las nubes, ahí tienes un buen punto de entrada, coloca tu salida por cambio de tendencia ahí...

Todo esto lo puede decir una acción al alza y mucho más, créame. Un activo a la baja también habla, diría lo mismo pero en dirección opuesta. Cuantas más cosas entienda del idioma de los precios, mejor fluirá con ellos. Si no entiende lo que el mercado trata de decirle, difícilmente será rentable. Debe saber que esta no es una tarea sencilla.

La mayoría de inversores no son capaces de ver las cosas más evidentes. Pretenden ganar en bolsa comprando acciones que bajan y lo normal es que la tendencia se mantenga y estos activos sigan cayendo. Aléjese de este sinsentido y de los que proclaman que la mejor estrategia es comprar empresas baratas.

Acepte, además, las decisiones que tome su metodología.

Si usted no tiene un modelo matemático, probado y que se haya constatado que funciona, jamás tendrá confianza ni compromiso total en su operativa ni en usted mismo. Consecuentemente, no podrá obtener rentabilidad, ya que nunca estará seguro de las decisiones tomadas. Debe aceptar cualquier dirección que el mercado tome. Ser un ganador es aceptar este tipo de direcciones, sean éstas positivas para usted o no.

Los inversores perdedores, en cambio, no son capaces de buscar una actitud equilibrada entre la euforia, la tristeza, la necesidad, la intranquilidad, la impaciencia, etc. y desarrollan conductas impulsivas como operadores de bolsa porque tienen la necesidad de abrir y cerrar posiciones constantemente. En cambio, los operadores de éxito no sentimos, es decir, no nos dejamos influir por los sentimientos y además nunca tenemos prisa. Simplemente actuamos teniendo en cuenta las decisiones que ha tomado el mercado.

Mantenga una actitud positiva.

Además de escuchar al mercado y aceptar sus decisiones, los grandes operadores nos hemos ganado a nosotros mismos la más dura de las batallas y no es otra que tener una actitud positiva en nuestro yo más interno, motivación para ganar y seguir las reglas y responsabilidad para aceptar nuestros resultados.

Solo tendrá un sólido conocimiento del mercado después de practicar mucho y de estudiar más y solo será posible con una visión lógica sobre el mismo. Sea independiente cuando realice operaciones y no se deje llevar por nadie ni por los comentarios de terceros. Tome decisiones y acéptelas, sean acertadas o no, tome, así, las riendas de sus inversiones. Sea, además, paciente.

Cualquier cosa que ocurra en la bolsa ha de haber existido antes en su cabeza.

Tiene que tener su operativa totalmente controlada. Antes de que se produzcan cambios en los valores que tiene en su cartera ha tenido que preguntarse:

• ¿Qué voy a hacer si sube la acción?
• ¿Qué voy a hacer si baja la acción?
• ¿Qué voy a hacer si tengo que liberar riesgo?
• ¿Qué voy a hacer si me salta un stop?

Como afirma Warren Buffett el riesgo viene de no saber lo que estás haciendo, así que, si es capaz de tener toda su operativa controlada, estará automáticamente minimizando el riesgo.

En definitiva, en la inversión en bolsa ha de aprender a escuchar al mercado. Solo de esta manera, tendrá todos los escenarios bursátiles en su cabeza antes de que puedan suceder y podrá maniobrar de forma correcta cuando se produzcan. Puede, así, adelantarse a los acontecimientos controlables que puedan necesitar modificaciones o gestiones en su cartera. Nada de lo que acontezca en la bolsa le debe sorprender o pillar desprevenido.

Participe como un gran ajedrecista que piensa en sus futuros movimientos, así como en los de su adversario y actúe en consecuencia.