Gánate a ti mismo (parte I)

Artículo preparado para la revista Immoscopia del sector inmobiliario de Cataluña a propósito de la conferencia "Gánate a ti mismo" realizada por José Antonio Madrigal en su encuentro anual.

El factor psicológico es fundamental para convertirse en un profesional exitoso en la Bolsa. Se trata de un mundo en el que sólo triunfan aquellos que son capaces de controlar su mente y están decididos a superarse día tras día, aceptan los errores y evitan actuar por impulsos.

La experiencia bursátil permite desvelar las claves psicológicas a la hora de enfrentarse a situaciones profesionales de gran estrés y presión con la calma y armonía necesarias para salir victorioso. Se trata de unos recursos que pueden aplicarse a cualquier campo profesional. Y es que podemos tener todo el conocimiento y las herramientas del mundo a nuestro alcance, pero como no sepamos controlar nuestra mente y nuestro ego, estamos abocados al fracaso como inversores y también como profesionales de cualquier otro ámbito.

Los gestores profesionales de fondos de bolsa se someten continuamente a situaciones de mucho estrés e incertidumbre y, en muchas ocasiones, estas circunstancias acaban pasando factura. El control mental es fundamental cuando se trabaja en la bolsa. Una afirmación que puede ser extrapolable a muchos otros sectores profesionales.

Es necesario integrar los cambios actitudinales y psicológicos en la lógica profesional y conseguir un equilibro emocional pleno, entre nuestra vida personal y el ámbito laboral. Así, podemos encarar nuestros retos profesionales con optimismo y convertir nuestros fracasos, que todos los tenemos, en aprendizaje para no repetir comportamientos o actitudes erróneas.

Observar el comportamiento de los gestores de bolsa permite concluir que trabajar cada día por ser mejor persona es totalmente imprescindible para poder convertirse en un profesional de éxito.

Varios interrogantes para la reflexión:

• ¿Quién es más feliz, un generoso o un avaricioso?
• ¿Quién es más feliz, una buena persona o una mala persona?
• ¿Quién es más feliz, el que hace trampas o el que juega legalmente?
• ¿Quién es más feliz, el que lo tiene todo o el que disfruta de todo?
• ¿Quién es más feliz, el que tiene pensamientos negativos sobre los demás o el que piensa positivamente de los demás?
• ¿Quién es más feliz, quien da el máximo o quién da el mínimo?

Ser buena persona es la mejor forma de darle sentido a nuestras vidas profesionales y poder integrarlas en nuestros caminos personales sin contradicciones. La bondad hace a las personas más sanas y felices. Es, en definitiva, la actitud más económica y a la vez pragmática que existe. Ser bueno en el ámbito profesional es eficaz y rentable. Podemos ahorrar una cantidad ingente de energía en sospechas, resentimientos y malas reacciones.

La bondad se puede trabajar diariamente y, más si cabe, en el ámbito profesional. ¿Cómo hacerlo?

Preocupándose de forma sincera por quienes le rodean.

En el ámbito profesional, siempre existen momentos de tensión, conocidos comúnmente como “roces” que pueden desgastar las relaciones. Debemos intentar reconocer los logros y éxitos de los otros y demostrárselo. El reconocido psicoterapeuta italiano Piero Ferrucci explica que la bondad nos permite “hacer un esfuerzo menor” ya que nos libera de actitudes y sentimientos como el resentimiento, los celos, la suspicacia o la manipulación.

Procurando ser honesto con uno mismo y con los profesionales que le rodean.

De nuevo aparece el beneficio económico y pragmático de ser bondadoso. Fingir es complejo y consume mucha de nuestra energía. Ser transparente es cómodo y, a la vez, placentero. Es muy habitual no ser honesto en ciertas facetas de nuestra vida pero, a la vez, es necesario intentar trabajar la honestidad para conseguir una mayor calidad de vida.

Evitando poner el foco en los acontecimientos negativos.

Nuestra mente tiende a poner el foco en los acontecimientos negativos. Nos obsesionamos en los errores que cometemos. Un proceso que nunca, o rara vez, se formula a la inversa: nunca profundizamos en aquellas circunstancias positivas que nos hacen crecer como profesionales.

Accede a la segunda parte del artículo Gánate a ti mismo.